Esta era mi pasíón, hasta que descubrí el patchwork claro, y ahora tengo dos pasiones aunque no descarto ir ampliando pasiones porque todo lo que tenga que ver con las labores me está volviendo loca.
Llevo haciendo punto de cruz desde que tenía algo más de 15 años y lo primero que hice fué un cojín con unas rosas amarillas (mis favoritas) que aún debe andar por ahí en casa de mis padres. Me acuerdo que cada vez que mi padre llegaba de trabajar y me veía cosiendo me decía : ¿ya huelen las rosas? El siempre ha sido fiel seguidor de todos mis trabajos y ahora me ha hecho a mi fiel seguidora de todos sus dibujos.
Otro día os pondré alguna foto de algunos de los cuadros que tengo por casa.
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