Por fin puedo enseñarla...

Si, por fin puedo sin estropear la sorpresa.

 Esta es la colcha que me quitó el sueño antes de Navidad.

Quise hacerle a mi madre algo importante....y creo que lo conseguí ¿no?

El diseño fué mio cogiendo ideas de aquí y de allí. Creo que hice mas ejercicios de matemáticas que cuando iba al colegio..jajaja y aún así algunas cuentas no me cuadraron del todo, ya sabes, decimales....

Las esquinas las hice con el bies céltico y unas florecitas para darle un toque de aplicación. Los colores muy alegres para que cuando la vea le transmitan alegría y positividad.

 ¡¡¡ Y el acolchado !!! hasta las tantas de la madrugada me quedé una noche acolchando. La primera que hacía a máquina y claro....uf que trabajera montar el sandwich, me tiré en el suelo con mis hijas y ellas me ayudaron a poner los imperdibles, ellas cada vez que pueden me echan una mano y yo se lo agradezco un montón. Con 12 años que tienen (son gemelas) se dan mucha maña en sus cositas y cuando les pido ayuda siempre están dispuestas.

Pues lo más difícil fue el acolchado libre por supuesto, y encima mi máquina es una Alfa corriente y moliente. Ya estoy haciendo la hucha para una máquina nueva.

La primera intención fué la de acolcharla a mano pero luego la falta de tiempo....me animó a la máquina.

Lo mejor de hacerla fue entregarsela y ver como quedó de encantanda. No se esperaba nada y fué una sorpresa total, la puso rápidamente sobre su cama y allí se quedó expuesta, todo el que llegaba se lo llevaba a la habitación y claro...un éxito.

Pues espero que os haya gustado tanto como a mí.